Joseph Louis Gay-Lussac fue un físico francés que en el año de 1802 observó que todos los gases se expanden a una misma fracción de volumen para un mismo aumento en la temperatura, lo que le reveló la existencia de un coeficiente de expansión térmica común.
La ley de
Gay- Lussac establece la relación entre la temperatura y la presión de un gas
cuando el volumen es constante.
Al aumentar la temperatura las
moléculas del gas se mueven más rápidamente y por tanto aumenta el número de
choques contra las paredes, es decir aumenta la presión ya que el recipiente es
de paredes fijas y su volumen no puede cambiar.
Por lo tanto
afirma que:
A volumen constante, al presión
absoluta de un gas es directamente proporcional a la temperatura absoluta.
Supongamos
que tenemos un gas que se encuentra a una presión P1 y a una
temperatura T1 al comienzo del experimento. Si variamos la
temperatura hasta un nuevo valor T2, entonces la presión cambiará a
P2, y se cumplirá:
Esta ley, al
igual que la de Charles, está expresada en función de la temperatura absoluta.
Las temperaturas han de expresarse en Kelvin.
Figura 3.1 Esta imagen muestra
si el
volumen de una masa dada de gas permanece invariable, al variar la
temperatura cambia la presión en razón directa de la temperatura absoluta
(Kelvin).
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Un ejemplo familiar es que un frasco cerrado o una lata de
aerosol que se lanzan al fuego explotaran a causa del aumento en la presión del
gas interior, resultado del aumento de temperatura.
Las leyes de Boyle, Charles y Gay- Lussac en realidad no son
leyes en el sentido en que se usa este término en la actualidad, es decir, en
el sentido de precisión, profundidad y validez de amplio rango. En realidad se
trata de aproximaciones que son precisas solo para gases reales en tanto la
presión y la densidad del gas no sean demasiadas altas y el gas no esté
demasiado cerda de la licuefacción (condensación).
Referencias:
Colegio San Jose de Guanentá. Gases. Recuperado de: http://quimicacolguanenta.es.tl/Gases.htm
Giancoli, C. Douglas. Física. Principios con aplicaciones. Sexta edición. Pearson Educación, México, 2006. Paginas 361-366
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